5 - Puente giratorio y vista general de edificaciones y vehículos

Continuamos viaje por el camino arbolado que discurre en paralelo a uno de los laterales del edificio de la Rotonda, para desembocar en el "Puente Giratorio" de 23 metros de diámetro aún en uso. Fue construido en 1917 por la antigua compañía ferroviaria MZA. Aunque algunos de los puentes existentes se movían de forma manual, éste lo hace mediante un motor eléctrico que se acciona desde la caseta situada en uno de sus extremos.

Los 23 metros de longitud fueron suficientes hasta los años treinta para dar la vuelta a las locomotoras e invertir el sentido de la marcha y colocarlas en la vía adecuada, pues las máquinas de vapor sólo podían circular en una dirección. A partir de entonces se fabricaron máquinas de mayores dimensiones, lo que generó graves problemas en la mayoría de depósitos para mover las grandes locomotoras, llegándose a construir puentes giratorios de hasta 30 metros.

Desde esta zona del antiguo Depósito de Vapor de Vilanova i la Geltrú, que estuvo en funcionamiento hasta 1967, observamos la imponente presencia del edificio modernista de la Rotonda. Custodia la colección de vehículos más antigua y valiosa del Museo. Formada por 54 ejemplares, destacan las 25 locomotoras de vapor. Una de las colecciones más completas de Europa, ordenada cronológicamente, lo que en líneas generales se corresponde con su tamaño. A través de ellas, es posible transitar por la historia de la tracción vapor desde sus orígenes hasta su clausura, así como la evolución de las condiciones de trabajo de los ferroviarios y del transporte de viajeros.

Además de las locomotoras de vapor, se conservan máquinas diésel y eléctricas, vehículos ferroviarios de diferente tipología, destacando también el conjunto de coches de viajeros situados al comienzo del edificio de la Rotonda.