Antiguo edificio del Puente de Enclavamientos, 1931
Ubicación original de la "Mesa de enclavamientos", 1952
Interior del puesto central de enclavamientos, años 40-50
"Mesa de enclavamientos", años 80
2 - Mesa de encavamientos de la estación de Barcelona Francia
Junto a la puerta de acceso a las instalaciones del
antiguo Depósito de Vapor, se alza el elemento más valioso
de esta planta: la "Mesa de Enclavamientos" de la Estación
de Francia de Barcelona. Sobresale por su tamaño y
complejidad técnica. Estuvo en funcionamiento desde 1929,
año de la Exposición Universal de Barcelona, hasta 1989.
Estaba situada en un clásico edificio-puente de ferrocarril,
sobre el haz de vías de la entrada de la estación, como los
que se construyeron en toda Europa. Desde este edificio, que
desaparecería con las actuaciones de la Barcelona Olímpica,
se regulaba el tránsito ferroviario de entrada y salida.
La Mesa fue construida en 1924 con una novedosa tecnología
electromagnética que agilizaba y mejoraba mucho la
circulación y la seguridad. En las grandes estaciones, el
progresivo aumento de los tráficos había hecho necesario
ampliar el número de vías, señales o cruces. El problema no
consistía en su mayor número, sino en que las operaciones
debían estar perfectamente coordinadas para que no se
produjeran accidentes. Para evitarlo, se ideó la
concentración de palancas de accionamiento en determinados
puntos y el sistema llamado "enclavamiento" que relacionaba
mecánicamente los órganos de maniobra de estos aparatos, de
manera que fuera imposible mover una planca si se ponía en
riesgo la seguridad.
La "Mesa" consta de dos filas con 121 palancas, de manera
que el jefe de estación y el factor de circulación podían
realizar más de 500 itinerarios distintos. Es posible
observar la complejidad del mecanismo en el panel
descubierto de la parte inferior. En el panel superior
pueden observarse los distintos indicadores luminosos de las
12 vías principales y también de las de la desaparecida
estación de la Barceloneta, situada en los terrenos de la
primera estación del ferrocarril peninsular entre Barcelona
y Mataró.
Hoy esta tecnología ha sido sustituida por los nuevos
enclavameintos electrónicos, basados en microprocesadores,
que superan en seguridad a todos los sistemas anteriores.
A la izquierda de este valioso elemento se encuentra el
acceso a la zona exterior del Museo. A partir de este punto,
se puede seguir la ruta sugerida por el Museo de acuerdo a
la numeración de la audioguía o continuar el viaje según
los intereses o las preferencias de cada persona.